Textos basados en entrevistas realizados con Ramesh, integrante de Ekta Parishad.
Capitalismo y mundo rural
Ekta Parishad ve dos realidades muy distintas: la vida de comunidades pequeñas, rurales por un lado, y la economía capitalista mundial por otro lado.
El mundo capitalista, que se materializa ante todo en las multinacionales en si mismo tiene una lógica agresiva y violenta que necesita atacar tanto a la autonomía de las comunidades como la naturaleza, necesita intentar controlar y someter. Por esto la economía capitalista está en contra de la autonomía local por su misma manera de funcionar.
Ekta Parishad está arraigado en el mundo rural, un sector que está bajo un ataque continuo desde las multinacionales. Aun así en muchos aspectos todavía se practican los estilos de vida tradicionales o por lo menos están tan cerca que aún hay memoria de ellos y se pueden recuperar. El desarrollo de las comunidades como lo trabaja Ekta Parishad se basa en estas tradiciones, los valores sociales y culturales locales. En sus maneras de vivir ven mucha sabiduría.
La agricultura como ejemplo
Esto se puede ver muy claro en las diferentes maneras en las que practican los dos ámbitos la agricultura.
La agricultura capitalista se basa en la explotación tanto de la naturaleza como de los humanos, así que ataca y destroza los entornos en los que se aplica tanto a nivel social como medioambiental. Son prácticas que abusan de los agroquímicos y que no deberían ser llamados agricultura sino agro-negocio. Ejemplo de ello es como Monsanto se apropia de la tierra en Brasil, o el modelo de explotación del algodón en la India.
Las agriculturas tradicionales normalmente funcionan al revés: se basan en los principios naturales, su estilo de cultivo comprende y respeta el entorno que les rodea, viven en armonía con él. Normalmente todas estas prácticas de la agricultura están estrechamente conectadas con la cultura local, con sus valores y tradiciones.
Por esto las propuestas económicas noviolentas parten de estas prácticas y a partir de ahí, de manera autogestionada, desarrollan su propios conceptos y avances tecnológicos. Todo está basado en granjas pequeñas (familiares) y agricultura ecológica. Una concreción de este trabajo es una cooperativa de algodón en la que confluyen más de 2000 granjeros pequeños.
Producción masiva y producción por las masas
Según Gandhi y Ekta Parishad el mundo se tiene que decidir entre estos dos modelos: producción masiva o producción por las masas. Ahora mismo se está intentando imponer lo primero a toda la población mundial, pero es una lógica inherentemente violenta que trae una serie de problemas consigo.
El primer problema es el desempleo. Un elemento primordial en la economía capitalista es continuamente reducir los costes de la producción. Para lograr esto es central reemplazar el trabajo humano al máximo por maquinas. Aunque a primera vista nos parezca positivo, la maquinización lleva a que cada vez haya menos oportunidades para trabajar, y un aumento continuo del desempleo.
Esto genera una violencia importante, ya que el trabajo es un elemento fundamental de la dignidad humana. Esto lo sufre en primer lugar la gente joven que cada vez tiene menos perspectivas, pero también mucha gente que se hace mayor y es expulsada del “mercado laboral”, algo que causa una multitud de problemas a nivel emocional, espiritual… El sistema capitalista ofrece dos soluciones, primero los paros y subsidios que Ekta Parishad entiende como soborno de las sociedades, que tapan el problema pero no generan bienestar real. Segundo, promocionar la reducción de la población, algo inaceptable desde un punto de vista noviolento.
Otra violencia importante de la lógica capitalista se encuentra en el desequilibrio fuerte entre los diferentes salarios: La gente que tiene un trabajo mental gana desproporcionadamente más que la gente que realiza trabajos físicos. Aquí hay una violencia contra la gente que no tiene formación académica.
Si queremos solucionar el problema de fondo tenemos que generar una lógica económica que genere trabajo para el máximo número de gente. Y ahí entra la propuesta de la producción por las masas, es decir que la población entera participe en el proceso de producción. Esto conecta con su planteamiento autogestionario, muy arraigado a la tierra y la cultura local. Ellos ven que este modelo productivo permitiría desarrollar un potencial de las personas que en las sociedades modernas está abandonado.
Tecnología
Las maneras de producir de la economía noviolenta y el capitalismo llevan a una relación con la tecnología radicalmente distinta, como se ve por ejemplo en el principio de “producción por las masas” frente a la producción masiva y la lógica de la eficacia capitalista, (que ya fue planteado por Gandhi).
Como ejemplo en la India están las compañías mineras, que antes generaban bastante trabajo (aunque peligroso y contaminante). Pero cuando las mineras empezaron a incorporar cada vez más maquinas, la realidad fue que un 95% de los trabajadores perdió su trabajo, y si para ellos no hay una alternativa la tecnologización empeora la situación. Un proceso similar pasó durante los últimos 20/30 años en la agricultura en la India. Desde el punto de vista de la gente común, – – la tecnologización – – ha sido algo malo que ha empeorado de muchas maneras sus vidas y con ello ha generado muchas resistencias contra ella. Su opinión es que si al final sobra mano de obra no es racional la mecanización.
Otro ámbito problemático es el tema medioambiental. Nuestra tecnología depende de petroquímicos para operar las máquinas y por ello son dañinas para la naturaleza. Además estamos acabando los recursos naturales del planeta de manera rápida. Y ahí tenemos que enfrentar cuestiones éticas/morales de cara al futuro de la humanidad. Este tipo de reflexiones debe ir de la mano del uso y desarrollo de la tecnología.
Estas reflexiones nos llevan a la necesidad de cuestionar nuestra relación con la tecnología como sociedad y a reinventar la tecnología, generando una nueva lógica de producción que respete tanto al ser humano como al medio ambiente. A cómo realizar esto no se puede responder de manera sencilla, forma parte de un cambio profundo de nuestra manera de vivir y pensar. Las concreciones de ello dependerán mucho de las situaciones concretas en los diferentes países. Pero como línea guía de fondo debería estar la noviolencia como una manera racional, ética y practica de pensar sobre el hoy y el mañana.
Rural – urbano
Uno de los temas que nos parecen centrales para entender a Ekta Parishad es la diferencia que mencionan entre el mundo rural y urbano. Ellos trabajan en un contexto rural, nosotros vivimos en uno urbano. En Europa, aunque estemos viviendo en una zona rural, nuestro pensamiento y nuestra cultura están fuertemente influenciados por lo urbano.
Ellos dicen que ambos espacios tienen sus ventajas, pero que, por un lado, son maneras muy distintas de percibir la realidad y, por otro, el uso/abuso de los recursos genera conflictos entre ambos espacios.
Un ejemplo práctico para ello es la construcción en la ciudad, que necesita de mucha arena que hay que coger de los ríos. Para la gente rural la arena es “la piel del río” y si la quitas permites al río que se salga de su recorrido fijado, genera problema con inundaciones.
También la arena retiene al agua y si la quitas el río puede contener menos agua y aumenta el peligro de sequías. Y por esto la comprensión que tiene la gente rural y urbana de la arena es muy distinta. Para la gente urbana es una comodidad, para la gente rural es vida, una parte de la vida.
Es importante en todo el mundo que se empiece a percibir la brecha de conocimientos entre lo rural y lo urbano. Es necesario construir puentes entre estos dos mundos, y si no lo hacemos genera conflictos y violencia.
Esta brecha no solo está en la manera de vivir, sino también en la manera de pensar, los conocimientos, lo que se percibe, la ética, la comprensión de la naturaleza…